domingo, 30 de junio de 2013

Pronósticos aventurados

Para Perfil...
"De realizarse hoy las elecciones legislativas, Massa, que es secundado por el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, ganaría con el 35,5% de los votos. La nómina kirchnerista, encabezada por Martín Insaurralde y Juliana Di Tullio, llegaría al 25,6%. En tercer lugar quedan Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, que armaron el Frente Progresista, Cívico y Social, con el 18,3%. De Narváez, en este escenarioquedaría cuarto con un 14,9%."
http://www.perfil.com/politica/Massa-larga-con-una-ventaja-de-10-puntos-sobre-el-candidato-de-Cristina-20130630-0001.html

Ya saben quienes le pasan data a este blog y "ELLOS"  nos indican que el resultado el 11 de agosto en Provincia de Bs As será:
FR 38%; FPV 28%; UCR-FAP 15% y colorado de Narvaez 8%,
zic, zic.

Eso si, en palabras del propio SM espera contar... "with a little help from my friends"



Y si..., es una construcción de los medios hegemónicos

Aqui Roberto Caballero habla del simpatico y entrador massita como mera creación mediática

La candidatura de Sergio Massa es fruto de la autopercepción exageradamente positiva que el propio candidato tiene de sus posibilidades electorales en un escenario de supuesto fin de ciclo que por ahora existe en las tapa de los diarios opositores Clarín y La Nación, y adquiere frondosas certidumbres en un terreno personalísimo y extendido: el del propio narcisismo massista. No hay mucho más que una egolatría desbordada, alentada por encuestas pagas y azuzada a conciencia por la prensa hegemónica, detrás del lanzamiento del Frente Renovador del intendente de Tigre. Hablar de "corazón peronista y cerebro modernista" para tratar de contener la alta imagen que cosechó con algo de astucia mientras no se definió en todo este tiempo como kirchnerista o antikirchnerista a través de sus apariciones en Crónica y América TV, es una táctica sin horizonte estratégico. Porque una cosa es la buena imagen, otra cosa es la intención de voto y otra, muy distinta, es la votación de verdad, el día que se habilitan las urnas.

http://www.infonews.com/2013/06/30/politica-83749-sergio-massa-y-la-embajada-paso-2013.php
Lo cierto es que massita es mas parco que el peludo Yrigoyen para sus apariciones publicas y asi lo refleja Julio Burdman en INFOBAE 
Sergio Massa no pisa un programa político de televisión desde hace tres años. Eligió moverse en escenarios más redituables, como Soñando con Cantar -el popular show grabado en Tigre-, Gran Cuñado -en ambos casos, el alterego de Sergio Massa fue Mariano Iúdica-, y los canales deportivos. Desde las redes sociales evita los debates y solo tuitea buenas noticias de gestión. ¿Es posible hacer una gran campaña política esquivándole al periodismo político? Sí, también Barack Obamafue reelegido sin dar una sola entrevista a la prensa, comunicándose con los votantes a través de los discursos, la gestión y el twitter. La campaña de Massa va a ser prácticamente igual, con dosis mínimas de periodismo en el mejor de los casos.
http://opinion.infobae.com/julio-burdman/2013/06/30/las-paso-con-oferta-mas-fragmentaria-y-mas-local/
Senoras, señores y soñadores cae de esta manera el mito generado en las entrañas del peor gresismo urbano acerca de que nuestro Delta Star es unaconstrucción de los medios hegemónicos, para colmo de males massita no encaja porque tienemenos "conferencia de prensa" que la mismísima CFK.

El pasado se une en cadena de oración para pedir al altísimo que detenga el tiempo en sus manos y  que no llegue nunca el 11 de agosto.

Escuchemos sus ruegos


Jarrón Chino (¿donde ubicarlo?)

Interesante escrito de Ezequiel Meler (Profesor universitario. Analista Político) sobre... bueno,ya saben quien (Lord Voldemort)

...la campaña es larga y recién empieza, pero el hecho de que el discurso opositor y oficialista se concentre en una tercera fuerza dice mucho de la dificultad de los principales agentes políticos por definir una estrategia de campaña que encasille a Massa en algún lugar del eje kirchnerismo / antikirchnerismo.
¿Qué dice Massa? Que se opone a la reelección de Cristina, algo relativamente abstracto ya que la misma requiere de una reforma constitucional de improbable realización. Que no está en contra de una reforma de la justicia –al contrario, afirma que hacen falta “cambios muy fuertes”-, pero que los mecanismos propuestos no son los adecuados: se muestra partidario de la descentralización como paso previo a una eventual democratización. Que reivindica el desendeudamiento, el canje de la deuda, la asignación universal, el cambio en la composición de la Corte Suprema, la política de derechos humanos, la generación de nuevos derechos, el rol del Estado en la economía, etc. Más aún, el intendente de Tigre recuerda que fue él, durante su paso por la jefatura de gabinete, el que presentó el proyecto de ley de medios en el Teatro Argentino de La Plata.
¿No es ese el discurso kirchnerista? Si entendemos al kirchnerismo como una usina de propuestas políticas, probablemente. Pero el kircherismo es también una fórmula de poder y un modo de llevar a cabo las tareas de gestión, y en ese sentido Massa marca la diferencia: no acompaña un proyecto que ya sólo se preocupa por la mera continuidad en el tiempo de un elenco determinado, en el marco de un esquema altamente verticalizado y personalizado. Massa, por otra parte, tiene su propia agenda de prioridades: la seguridad, los precios, la integración de los discapacitados, la calidad de las prestaciones públicas. Pero de inmediato advierte:
“Mi mayor compromiso es de trabajo. Yo no tengo consignas de campaña ni voy a asumir grandes compromisos. Mi mayor compromiso es tratar de aportar ideas y proyectos para el futuro de la Argentina. Todo lo demás son eslóganes de campaña que cuando no se cumplen generan frustración.”
Pero entonces, ¿es oficialista o es opositor? ¿K o antiK? 
Sigue...
http://www.letrap.com.ar/blog/2013/06/29/massa-es-oficialista-o-es-opositor-k-o-antik/


sábado, 29 de junio de 2013

Es la economía (massista)

El Frente Renovador va -tranqui-cumpliendo el cometido de llenar el significante vacío que ha sido durante la etapa "guerra de zapa" (o nervios) que ha culminado, lo advierte Abel Fernandez en su blog
...resulta interesante saber cuál es la evaluación que tiene un político joven, ambicioso, con buena información y contactos como intendente de un distrito con muchos empresarios, ex Jefe de Gabinete nacional y pre candidato todo terreno, sobre la situación que tiene ambiciones de encontrar.
Una muy buena indicación es el economista que elige para reunirse públicamente en primer término en su campaña. Y Ricardo Delgado es Director de Analytica. Una de las poquísimas consultoras, dicho sea de paso, cuyos diagnósticos leo sin sentir que debo descartar un porcentaje alto de lo que dicen por sesgo ideológico o intereses económicos. 
 http://abelfer.wordpress.com/2013/06/29/que-piensa-massa/ (cliquear para leer completo)

Confrontación vs Consenso (a Tereschuk y Bruschtein)


Luis Bruschtein en larga y aburrida nota, repetitiva de todos los tips generados por el centroizquierda kirchnerista -originalmente destinados a quienes por ejemplo estuvieron en contra de jubilaciones flojita de papeles, fin de aefejotapes y que tampoco rubricaron el proyecto de ley de medios- 
En esa frase de que se mantendrá lo bueno y se cuestionará lo malo, se desliza que lo malo esencialmente es la confrontación. O sea que lo bueno serían las políticas sociales del kirchnerismo, ya que nadie cometería el suicidio de criticarlas en una campaña. Y lo malo sería la confrontación. Es decir que se mantendrían las políticas sociales pero sin confrontación. Nadie ha respondido hasta ahora cómo se puede sacar de un lado para poner en el otro sin confrontar con el que se le saca. El que no está dispuesto a confrontar no está dispuesto a sacarle nada a nadie, lo cual quiere decir que no está dispuesto a repartir en forma equitativa.
Obviamente Bruschtein no tiene la misma paciencia para un Massa que la que tuvo para un Sabbatella quesolía predicar un imaginario similar ("ni adentro ni enfrente","apoyamos lo bueno,...") desde su palo y desde una posición de antemano resignada frente al poder (cuando mucho "acompañaba" nunca se animó al "haremos desde el gobierno tal cosa"). Pero eso no es lo importante, la contradicción aflora por doquier en el libelo, una destacable es que lo afirmado es dicho con sentido de pertenencia a un colectivo que  no duda de poseer la condición de agente de cambio.

Nicolas Tereschuk  infería de gestos y señales emitidas por el intendente de Tigre un protoideario massista y lo rotulaba de "utopía consensualista y municipalista", un cualunquismo cuyas aspiraciones encontraban tope en la exigencia de  "alumbrado, barrido y limpieza". 

Sobre la aparente municipalización de la política mucho se ha hablado y se hablar{a y es posible que en la semana termine un posteo al respecto, esta nota de hoy apunta a la "utopía consensualista" atacada por Tereschuk y Brusctein

Y me pregunto que es en definitiva esa recurrencia a la confrontación en épocas de nostalgia por el crecimiento a tasas chinas (peruanas en rigor), sino -como dicen mis amigos dela trokosfera-la muestra cabal de que el kirchnerismo fue la restauración del neoliberalismo en términos sustentables para este siglo XXI.

La AUH desde esta visión no es mas que aquel "salario de subsistencia" del que hablaba Marx, que alcanzaba solo para mantener en pie hoy al trabajador y un resto de fuerza para ser explotado al otro día. El invento no patentado del lilitismo serviría, entonces,  para que las conejas no se amotinen y el neoliberalismo evite ser jaqueado por las hordas hambrientas como ocurrió hacia el año 2001.

Dijimos que desde hace tiempo las mayorías populares y el stablishment han quedado en punto muerto en las relaciones de poder. El reparto desigual no se toca y el kirchnerismo no sabe, no puede o no quiere salir de esta situación. Concentrado en mantenerse en el gobierno y siendo conservador de sus propios logros no acepta que nada se mueva de su lugar porque -advierte- todo puede desbarrancarse y nos podemos quedar sin los logros de la década que entiende -adelantándose al juicio de la historia- ha sido pura ganancia.

Empate y status quo tremendamente favorable a las minorías dueñas de toda la papota es la misma cosa.

Arriesgo una hipótesis para discusión: la construcción de un consenso amplio puede sacarnos de este punto muerto en las épocas de angostamiento distributivo.

Lejos de las tesis apologéticas de la confrontación hay que apostar al dialogo y al entendimiento.

La sociedad dividida en perfectas mitades (aún con la "opo" hecha añicos) crea dos polos irreconciliables, se traba el avance de ambas, nada se define ni p'atrás ni p'adelante,  y  es entonces cuando el status quo se sacraliza. 

Ob

Nota de Bruschtein en Pagina12 http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-223342-2013-06-29.html

El Salmón

Massita nada contra la corriente
Sergio Massa ya es candidato, sabe que todos hablan de él y, al revés que sus competidores, que buscan subirse el precio, intenta morigerar la expectativa.  
Piensa que no se puede subestimar el poder de Cristina Kirchner y que la ansiedad lo puede hacer trastabillar.
 
"No hay que volverse locos. Nuestro objetivo es salir segundos en las primarias para poder llegar con posibilidades a las elecciones generales. Ganar en las PASO sería un batacazo. No nos olvidemos de que el Gobierno conserva un gran aparato", le oyeron razonar al intendente los integrantes de su mesa chica. 
Las encuestas, sin embargo, mantienen en estado de excitación a sus asesores. Massa les pide tranquilidad y diseña una campaña sin una gran exposición, casi sin presencias en programas políticos y con un mensaje concentrado en la agenda del Congreso. Sus candidatos, desde el ex titular de la UIA, José de Mendiguren hasta la periodista Mirta Tundis, con la que ayer lanzó el programa "Mi abuelo es un Tigre", tienen prohibido hablar de 2015.
"Sergio quiere instalar en la campaña una fuerte agenda legislativa", dice el diputado Felipe Solá, otro que integra la nómina. Tampoco preparan actos masivos. "Estamos pensando en otra cosa: actividades de gestión, cercanía con la gente y el diálogo de nuestros candidatos con el sector que representa cada uno", sostienen los ideólogos.
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/6/28/massa-juega-bajar-expectativa-723443.asp

viernes, 28 de junio de 2013

Reculando en chancletas

Maria Esperanza Casullo ubica como ganadores del cierre de listas próximo pasado a:

Los intendentes y gobernadores: Luego de diez años de discursos contra “el aparato”, “los barones del conurbano” y “los feudales del interior”, en este cierre de listas la disputa parecía ser quién ubicaba más “territoriales” en las listas, tanto de la oposición como del oficialismo. Es que en el 2013, sin la tracción de un candidato como Néstor o Cristina Kirchner, es esperable que la elección se desnacionalice. El ascenso de figuras como Martín Insaurralde, Juan Manuel Urtubey o Sergio Uribarri habla de esta re-territorialización de la política, que no es que ahora vuelve, sino que siempre estuvo, tal vez opacada por momentos.
http://opinion.infobae.com/maria-esperanza-casullo/2013/06/28/ganadores-y-perdedores-del-cierre-de-lista/

observaciones.

1.- debería decir "sectores absolutamente minoritarios e ideologizados de izquierda y derecha pasaron estos 10 años criticando a aparatos, feudales provinciales y barones" del conurbano.

2.- Olvida que en 2009 con Néstor se nacionalizó la elecciónpara asegurarse la tracción cosa que no sucedió

¿hacia donde carajo arrancamos?, uy perdón, se me escapó



Atomizar o polarizar, 
el dilema K para la disputa 
contra Massa


En Casa Rosada el dilema aborda cuál es el perfil más oportuno para enfrentar a Massa, un dirigente que proviene del peronismo, que fue funcionario de Néstory de Cristina de Kirchner, y que hasta ahora mantuvo un tono de cautela respecto a las políticas de la Casa Rosada.

El "comité de campaña", donde intervienen aleatoriamente Juan Manuel Abal MedinaJulián Domínguez, Florencio Randazzo y entre otros Andrés "Cuervo" Larroque, además del equipo de Medios de Alfredo Scoccimarro, analiza hipótesis sobre polarizar con el candidato del Frente Renovador o apostar a la atomización tratando de subir al ring a Francisco de Narváez y al acuerdo FAP-UCR que postula aMargarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín.

Ensayo de un nuevo liderazgo


Massa, ensayo de un nuevo liderazgo

Su aventura electoral en la provincia de Buenos Aires marca los tiempos del post-kirchnerismo. La oportunidad de una generación que creció bajo las órdenes del duhaldismo y del kirchnerismo.



 Por Mario Fiore

El peronismo busca suceder al peronismo, no hay ninguna novedad en la política argentina. Por eso nadie puede sentirse sorprendido en su buena fe, ni siquiera los más románticos soldados de la causa "cristinista", al observar el resultado del cierre de listas en la provincia de Buenos Aires, ese bastión del PJ del que depende la gobernabilidad de todo el país.

Cristina Kirchner ya no monopoliza la oferta electoral en este distrito: desprendimientos del propio oficialismo se ramificaron por toda la provincia con el objetivo de encarar el post-kirchnerismo y se entremezclaron, así, con la continúa subdivisión del peronismo no K (que, en rigor, nunca estuvo unificado). Todos esbozos de un nuevo mapa que seguirá cambiando hasta 2015, cuando los argentinos deban votar al próximo presidente.

La irrupción de Sergio Massa y su Frente Renovador cambió el eje de la campaña porque expresa con claridad que el post-kirchnerismo no es una vocación de una minoría sino la voluntad de poder que anida en el seno del partido de gobierno. La mirada puede ser múltiple: deslealtad, traición, o simplemente instinto de supervivencia.

Massa jugó al gato y al ratón con la opinión pública y durante las semanas previas al cierre logró sumar a su armado jugadores clave como para animarse a soñar con ser quien derrote al Frente para la Victoria y también a la oposición peronista. El premio es tentador, ser el nuevo jefe del PJ, un cargo al que no sólo se llega ganando una elección sino demostrando liderazgo.

El fuerte del intendente de Tigre está en la primera sección electoral bonaerense donde están los partidos del noroeste del conurbano. De allí provienen la mayoría de los intendentes que juegan explícitamente con él en el Frente Renovador. La apuesta del massismo es arrasar en esta sección electoral porque todos creen que en la tercera sección electoral, la otra que tiene igual número de electores (juntas tienen el 70% del padrón bonaerense), el kirchnerismo hará valer su predominio.

Esta sección concentra los partidos del suroeste del conurbano de donde proviene el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, el candidato del Frente para la Victoria, y donde también es mandamás el segundo de Massa en la boleta, el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi.

Se trata, en todos los casos, de políticos que empezaron a militar en los tempranos 90 cuando la provincia era manejada por Eduardo Duhalde y que soportaron estoicamente la conducción vertical del kirchnerismo en la última década. La oportunidad histórica se les está abriendo por primera vez porque no son tan viejos como los dirigentes que hace veinte años concentran poder sin interrupciones ni tan jóvenes como los militantes de las agrupaciones que nacieron al calor del cristinismo en los últimos años.

Massa presentó como oferta la boleta más ecléctica de todas, si se compara con el espíritu de "nada cambia" que atraviesa la grilla que armó la Presidenta para el Frente para la Victoria en donde se repiten los nombres (Diana Conti, Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel, Remo Carlotto, "Cuto" Moreno) que la acompañaron a ella en 2005 como candidata a senadora en aquella histórica elección en la que el kirchnerismo se deshizo del padrinazgo del duhaldismo.

El intendente de Tigre sumó a dirigentes peronistas opositores como Felipe Solá pero también incorporó figuras del mundo sindical y empresario aliadas de la Casa Rosada en los hechos, como Rodolfo Daer, el vocero de la CGT oficialista, y el saliente jefe de la UIA Ignacio de Mendiguren.

Para captar el voto del electorado no peronista, colocó nombres como de Adrián Pérez, ex titular de la Coalición Cívica y la periodista especializada en la tercera edad, Mirta Tundis. Y para agregarle más surtido, la lista del Frente Renovador sumó a actuales diputadas nacionales del PRO gracias al acuerdo forzado al que llegaron los jefes comunales del macrismo a último minuto con Massa.

El peronismo no K que encabeza Francisco De Narváez no mostró reflejos a la hora del armado. De Narváez esperó que el gobernador Daniel Scioli se decidiera a jugar con él implícitamente, prestándole nombres de su sector interno, y cuando vio que esto no sucedería esperó que al menos el mandatario provincial oficiara de puente con Massa.

Pero ninguna de estas cosas ocurrió y retuvo como aliado únicamente al camionero Hugo Moyano. Encima, el duhaldista Gerónimo Venegas y el puntano Rodríguez Saá presentaron otras listas y subdivieron la oferta del PJ anti K.

Lo de Scioli es más interesante de analizar. El Gobernador salió golpeado de un armado caótico y debió plegarse a los designios de Cristina Kirchner que, una vez más, no le dio nada en el armado de las listas oficialistas.

Su futuro político como gobernador dependerá de que la oposición frene cualquier intento de derrocamiento que pase por las afiebradas mentes cristinistas y de sus dotes de equilibrista fiscal para manejar una provincia deficitaria que sin la ayuda de la Casa Rosada no es viable.

Pero al mismo tiempo tuvo reflejos políticos y salió a apoyar al novel candidato Insaurralde para intentar que Massa no se quede con la victoria ya que si esto ocurriera su pretensión de ser candidato presidencial se verá rota (si hay algo que no desea Scioli es un nuevo jefe, tras diez años de convivir con la familia Kirchner).

Tuvo, claro está, pista de la Casa Rosada, que ensaya en el laboratorio de la campaña un acuerdo de "ganar-ganar" con el Gobernador cuya fecha de defunción es el 27 de octubre. Scioli espera, una vez más, que el kirchnerismo de pura cepa entienda que su aporte es vital y que se merece su aspiración presidencial.

Vaya ingenuidad, piensa la mayoría. Pero el Gobernador se sintió reconfortado con las sutiles palabras de la Presidenta, quien el martes reconoció a los que apoyaron siempre, "más allá de no estar de acuerdo con todas las letras y todas las comas", los principales proyectos como la Ley de Medios o la reforma judicial. Hablaba de Scioli, sin nombrarlo
Massa, ensayo de un nuevo liderazgo

Como sucedió en 2003 a escala nacional, cuando la Justicia permitió que tres candidatos peronistas compitieran por la Presidencia todos bajo el paraguas del PJ pero ninguno con el sello partidario, este año el justicialismo bonaerense ensayará distintas fórmulas para pelear por el poder por cuerda separada.

Lo extraordinario es observar que la crisis de los partidos políticos que ocasionó aquella novedad de hace diez años, con Carlos Menen, Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner en competencia cuerpo a cuerpo, no ha sido superada. Todo lo contrario. Massa, Cristina Kirchner, De Narváez o cualquier otro dirigente del PJ bonaerense no necesita del sello del PJ para competir porque lo que importa es el poder territorial traducido en votos. Quien gana, se queda con lo que tienen los otros.

Una lucha despiadada, con reglas cambiantes, que hacen de la política argentina, y en especial del peronismo, un territorio con límites ideológicos siempre difusos. Por esto mismo es que el test ideológico que le tratan de aplicar los kirchneristas y los anti-kirchneristas a Massa es tan poco eficiente: el intendente ya decidió que quiere disputar el poder y eso implica, en todos los casos, la creación de un discurso lo suficientemente amplio como para contener a todos y los suficientemente flexible como para adaptarse a cualquier vicisitud.

Rejunte


La lista de Sergio Massa, ¿es un rejunte para ganar una elección como dice Cristina Fernández?


La lista de Sergio Massa es una lista sumamente plural, dando un mensaje mediante un bloque político, social, sindical y económico. Desde lo político, mediante la inclusión de uno de los intendentes “estrella” de las últimas elecciones, Darío Giustozzi y la figura de Felipe Solá, entre otros como Sergio Guzmán, Oscar Gilberto Alegre o Joaquín de la Torre como suplente conjuntamente con Gabriel Katopodis y Mario Meoni . Hay una apertura a dirigentes del PRO, del radicalismo y del peronismo no kirchnerista. ¿El establishment? Con el ex presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren. También un acercamiento a los medios de comunicación con la inclusión de Mirtha Tundis como número tres o Fabián Gianola, en un puesto lejano. 

http://www.latecla.info/3/nota_1.php?noticia_id=58617

jueves, 27 de junio de 2013

Sería bueno que Insaurralde hable de la coparticipacion y deje de levantarse ricas y famosas

Los argentinos solemos innovar, un ejemplo de eso son los movimientos sociales regenteados por millonarios.

Uno de ellos señaló:

La lista de Massa parece una página de celebridades de la revista Gente o Caras >
http://chinonavarro.com.ar/Prensa/tabid/65/EntryId/902/-La-lista-de-Massa-parece-una-pagina-de-celebridades-de-la-revista-Gente-o-Caras.aspx

No vamos a contestar sus provocaciones por este medio, solo publicamos alguna imagen del candidato que el promueve



Salgamos de la pavada y leamos a quienes quieren desentrañar el dilema central de esta elección de medio término (que habría que eliminar según el insigne daniel osvaldo, asi con minúsculas)  quien gana y quien pierde con el ingreso de massita a la arena de juego
El analista Carlos Germano, titular de Germano y Asociados, habló con La Tecla.info y se refirió al escenario electoral. Qué se modifico con el lanzamiento del intendente de Tigre, quién pierde más.

¿Quién pierde más con la jugada del Frente Renovador, el FpV o la lista de De Narváez, o el Frente Progresita Cívico y Social?
Considero que con esta jugada todos pierden. En primer lugar la lista de Francisco de Narváez, ya que es quien más votos pierde. Una gran parte del electorado denarvaísta ve con buenos ojos la irrupción de Massa y probablemente se acerque hacia ese espacio. En segundo lugar, también siente el embate el Frente Progresista Cívico y Social, aunque en menor medida que De Narváez.
Por último, y este no debe ser un dato que pueda ser dejado de lado, el Frente para la Victoria también se enfrenta a una situación más complicada. Si bien la pérdida de votos frente a Massa no sea demasiado alta (al menos de cara a las primarias), el candidato del Frente Renovador se presenta como un candidato que está en mayores condiciones que Francisco de Narváez de ganar la provincia de Buenos Aires. Si bien es temprano, y hay que esperar a analizar como se acomoda la ciudadanía ante el escenario, en las mediciones previas al 22 de Junio, Massa vencía a cualquier candidato kirchnerista, por más de 6/8 puntos.


¿Y para usted lector/a quien pierde con la irrupción del tigrense?

En la docta se habla de Massa


A 24 horas de haber cerrado sus listas de candidatos, los principales frentes electorales que pelearán el voto en la provincia de Buenos Aires, distrito clave para el resultado nacional por tener casi 40 por ciento del electorado, comenzaron a poner en marcha ayer sus estrategias hacia las primarias de agosto y las legislativas de octubre.

Por ahora, esos movimientos giran alrededor del posicionamiento con respecto al gobierno de Cristina Fernández y los resultados de una década de administraciones kirchneristas, tanto en los frentes de raíz peronista (el oficialista Frente para la Victoria, FPV; el massista Frente Renovador, FR; y el denarvaísta Frente Unión por la Libertad y el Trabajo, Fult) como también en el que integran radicales, socialistas y GEN.

De los primeros pasos puede deducirse que el kirchnerismo centrará su estrategia en una defensa cerrada del Gobierno y una búsqueda de polarización con el ascendente Sergio Massa, que, a su vez, intenta diferenciarse de la Casa Rosada, sin hacer una oposición a ultranza como la de Francisco de Narváez.
Mas...cliqueando aqui http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/massa-bajo-criticas-kirchneristas-opositoras

El Hugo le pega a Massa

El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, volvió a acusar hoy al intendente de Tigre y candidato a diputado por el Frente Renovador, Sergio Massa, de no tener una posición "clara" respecto al kirchnerismo y advirtió que si hace un año y medio o dos años hubiera rechazado la re-relección como lo hizo días pasados, sería "más creíble" ante la sociedad.

Acuerdo. Jorge Macri cerró con el Frente Renovador, de Sergio Massa, para presentar a sus candidatos.Moyano, integrante del frente bonaerense que lidera el diputado Francisco De Narváez, coincidió implícitamente con su flamante socio político, quien en las últimas horas denunció que "Massa representa al kirchnerismo encubierto" y es el "Caballo de Troya del cristinismo".

"Cuando (el intendente de Tigre) conforma un frente con hombres que han estado hasta hace poco tiempo con el Gobierno, la sospecha es más grande", alertó el líder camionero por radio 10 y afirmó que el estilo de Massa genera "dudas sobre si realmente es un hombre que está buscando tratar de cambiar esta historia (por el kirchnerismo) o seguir igual corrigiendo algunas cosas".
http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/todos-contra-sergio-massa
La prensa hegemoníca se está dedicando mucho al fenómeno massista y lo hace desconfiando indudablemente de +a  al no ceder este a la tentación de convertirse en anticristinista puro y duro.

Recaen en el error de leer el futuro con los anteojos del pasado.

Acá va un ejemplo
El cierre de listas ha confirmado una vez más que la Argentina carece de un sistema de partidos capaz de encauzar la vida política. El sistema de bipartidismo atenuado o imperfecto que durante la primera mitad del siglo XX tuvo como ejes a conservadores y radicales, y luego a estos y peronistas, entró en crisis entre 2001 y 2002 y nunca se reconstituyó. En las últimas tres elecciones presidenciales el Partido Justicialista se presentó con tres candidatos, ocupando el espacio del oficialismo y parte de la oposición, y sin que el no-peronismo pudiera articularse en una alternativa de poder.

Es lo mismo que hoy sucede con el peronismo bonaerense, en el que se presentan tres proyectos principales: la lista que encabeza Insaurralde es el kirchnerismo, la de Narváez el antikirchnerismo y la de Massa el no-kirchnerismo.
Sin partidos las PASO no pueden funcionar como tales y por eso, en la gran mayoría de las fuerzas de distrito, se presenta una lista única.
La irrupción de Massa como figura nacional pone de manifiesto que la comunicación política es cada vez más gestual y menos discursiva.
Es difícil recordar frases, lemas o consignas del intendente de Tigre, quien se comunica con imágenes, fotos, presencias y ausencias.
No es muy diferente a lo que ha venido haciendo el gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien lleva más de un lustro comunicándose de esta manera.
Las palabras en su boca son gestos o hasta símbolos.
Es así como las dos figuras políticas que mejor parecen manejar la política gestual provienen del peronismo y ambos actúan en la decisiva provincia de Buenos Aires.
Pero el cierre de listas también ha puesto en evidencia un nuevo fenómeno: la irrupción de los intendentes del Conurbano en la política nacional. Desde que la reforma constitucional de 1994 eliminó el Colegio Electoral, uno de cada cuatro votos para elegir Presidente está en el conurbano.
Sus intendentes -que son dueños de una poderosa máquina electoral- parecían condenados a ser personajes políticos de segunda fila. No sólo los candidatos a gobernador, sino incluso los primeros candidatos de las listas, eran por lo general ajenos al Conurbano.
Esto acaba de cambiar. Un intendente, el de Lomas de Zamora, es el primer candidato a diputado nacional del FPV. Otro, el de Tigre, encabeza la lista del Frente Renovador Peronista y está secundado por otro, el de Almirante Brown.
Hoy no sólo puede pensarse en un intendente del conurbano candidato a gobernador, sino incluso hasta Presidente de la Nación. No es un cambio menor y probablemente es irreversible.
En lo institucional, el resultado del 27 de octubre, antes que la relación de fuerzas en el Congreso o las posibilidades en materia de candidaturas presidenciales para 2015, definirá si el cristinismo queda o no con fuerza para avanzar con el proyecto de reformar la Constitución para que la Presidenta tenga otro mandato, algo que la división del peronismo, el desgaste del Gobierno y la tendencia a redoblar la apuesta a cualquier precio, en principio no lo hace fácil.
Rosendo Fraga
http://www.clarin.com/opinion/lecciones-deja-cierre-listas_0_944305619.html

Rosendo Fraga arrima el bochin pero le pifia al final cuando,obsesionado por temores republicanos, no alcanza a ver que el resultado de las veintipico de elecciones provinciales y la veintena de elecciones comunales conurbaneras y de las grandes ciudades argentinas solo van a ser el cantaclaro que va a perfilar el staff de los dueños del poder político del próximo lustro. 

Muerte súbita, el que gana queda.

miércoles, 26 de junio de 2013

Campana de largada


Sergio Massa llegó donde llegó gracias a un astuto manejo del misterio, sobre su candidatura y su posicionamiento político. Pero ese tiempo murió en el preciso instante que se inscribió como candidato por una lista distinta a la del Gobierno. Ese hecho simple lo define: Es parte de la oposición.
Lo que falta es que traslade esa realidad al discurso. Y mientras pasan horas claves, mientras suena el tic tac letal del inicio de campaña, cuando todo el mundo lo mira a la espera de definiciones, Massa ofrece un blanco fácil para opositores declarados como Francisco de Narváez que se apuró a tildarlo de “Caballo de Troya” y “kirchnerista light”. La primera etiqueta puede ser una infamia, pero la segunda todavía no fue cabalmente desmentida.
Sobre todo si se escucha a algunos de sus candidatos. Darío Giustozzi se cansó de repetir ante los medios que estamos ante un fin de mandato, no un fin de ciclo ¿Si eso no es kirchnerismo con envoltura republicana, qué es? 
Existe acaso una confusión entre el respetable propósito de evitar quedar atrapado en el juego de antinomias que tan bien plantea Cristina y eludir definiciones. Si acaso se busca encarnar la “superación” del ciclo actual, hay que ser muy preciso en definir que se rescata y que se cambiaría. Y ser muy preciso significa que no alcanza con decir: “Defendemos lo bueno y cambiaremos lo malo”.
Mientras continúa transitando ese terreno resbaladizo Massa enfrenta un riesgo mayor: Que su propio juego genere una dinámica de demanda pública o mediática de definiciones, que lo vayan obligando a ubicarse en uno de los extremos que quiere evitar. Lo natural sería anticiparse y enunciar las propuestas superadoras.
De cualquier manera, el derrotero obvio de la condensación del discurso de Massa es hacia la oposición, la gran pregunta es si será él quien controle los tiempos de ese proceso. Lo que está claro es que no es apelando a generalidades como mantendrá ese timón bajo control.
¿Porqué Massa está condenado a convertirse en opositor? No sólo porque su triunfo sería la derrota de la lista del Gobierno. Si se miran las encuestas la porción mayor de electores disponibles se encuentran en ese campo. Es un mundo de matices, pero es un mundo que no vota a Cristina. El que la vota a ella ya sabe que lista votar y no es la de Massa. O dicho de otra manera, si acaso se enamora de la idea de sumar un 10 por ciento de voto kirchnerista, puede perder un 30 por ciento o más de votos opositores. 
“Con alguien nos vamos a tener que pelear”, sintetizó uno de sus seguidores.
Su deriva hacia la oposición es entonces inevitable, lo que no quiere decir que sea hacia una oposición cerril. “Somos la continuidad con cambio”, ensayaron en su momento los seguidores de Daniel Scioli. Se trata de un blend que cada uno irá elaborando según su paladar y oficio, pero no por ser oposición interna dejan de ser opositores. Y acaso por esa condición, su desafío para el poder sea mayor.
Es posible que sabiendo esto, Massa quiere ir graduando un proceso que tensionará a varios de sus aliados más importantes.
Y ese es el otro gran desafío que enfrenta. Hasta ahora el ex jefe de Gabinete eligió mostrarse como un primus inter pares, uno más del grupo de intendentes que lo siguen. Y de manera explícita difundió que todas las decisiones que tomó surgieron del consenso de ese núcleo.
Puede ser un mito amable, pero está claro que su tiempo también murió. Massa ya dejó bastante claro que su proyecto es la Presidencia en el 2015. De manera que lo que está en juego es ni mas ni menos que el liderazgo.
En ese sentido, su lista de candidatos a diputados nacionales no puede ser un club de libre pensadores donde algunos proclamen su adhesión a un kirchnerismo sin Cristina, otros se definan como “socialistas” y otros furiosos opositores. Es saludable y acaso alentador sumar lo distinto, pero debería condensarse bajo la impronta del líder que define la política. 
Cristina que es un animal político feroz entendió en el aire que por donde su ex jefe de Gabinete ofrecía un flanco y lo interpeló desde la densidad de la política de poder real: "Un diputado acompaña un proyecto, no es un rejunte para ganar una elección". 
Fue la campana de largada del nuevo tiempo, las inauguraciones de escuelas, cámaras, asfalto y luminarias como eje de posicionamiento quedaron atrás. Es el tiempo de definiciones políticas.
Ordenar la tropa, ordenar el discurso. Aunque lastime el ego de algunos de sus candidatos, Massa debería saber que es él quien logró encender la expectativa de una parte de la sociedad y si acaso surgen voces disonantes en el espacio que conduce, la confusión que irradian se la cargarán a su nombre.
Ignacio Fidanza
http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/91838-6/ordenar-el-discurso-ordenar-la-tropa-los-desafios-de-massa.html

Dos de cada tres votos bonaerenses

Visión mendocina de la elección bonaerense

Por Julio Villalonga*
La decisión del intendente de Tigre, Sergio Massa, de postularse como primer candidato a diputado nacional del Frente Renovador, una coalición con peronistas tradicionales, macristas y figuras mediáticas, no parece el lanzamiento de una fuerza política de nuevo cuño, pero dejó en evidencia la fragilidad del sistema político, en general, y supuso un llamado de atención al oficialismo y casi la bancarrota del empresario-diputado Francisco de Narváez.
El kirchnerismo ofreció una lista de ultraleales encabezada por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y es evidente que quien la diseñó, la presidente Cristina Kirchner, decidió que así fuera y descartó a las figuras “nacionales” como el ministro del Interior y Transporte , Florencio Randazzo, y a su colega de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, entre otros, en cada caso por razones distintas: uno por el golpe del último accidente ferroviario; la otra porque nunca se recuperó de las bajas mediciones. Cristina “midió” el tamaño de la “ofensa” de Massa, que es estrictamente bonaerense.
La “opción territorial” de Cristina enfrentará el “mix” del “massismo”, que está rodeado de intendentes pero apeló a los mediáticos Mirtha Tundis, la experta en temas previsionales de TN, la señal de noticias del Grupo Clarín, y al ex titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. Massa envía dos mensajes clave para los próximos dos años, en los que irá construyendo su perfil de “presidenciable”: uno, que como el kirchnerismo y por su pasado en el Anses, tiene muy en cuenta a los jubilados (y a los desvalidos, en general); el otro, que está a favor de un desarrollo industrial, con lo que busca lavar su pasado de administrador financiero, el mismo por el que desembarcó muy joven en el organismo previsional, posta que luego pasó a su socio y ahora vicepresidente Amado Boudou. Con afinidad política debido a su origen, Massa, que comenzó militando en la Ucedé, como Boudou, acordó finalmente con el macrismo provincial, que no tenía candidatos ni desarrollo suficientes en la Provincia como para cerrar otra cosa que no fueran pactos municipales. Con la incorporación del ex "lilito" Adrián Pérez, el alcalde trató de mostrar que en el futuro, después de octubre de este año, no sólo buscará recoger adhesiones dentro del colectivo del peronismo.
En el caso de Daniel Scioli, el aislamiento del gobernador bonaerense quedó patentizado por el hecho de que sólo Gustavo Arrieta, ministro de Agricultura bonaerense, entró a la lista del kirchnerismo, aunque lo hizo en el décimo quinto lugar, sitio desde el que muy probablemente no entre a la Cámara Baja. Arrieta era considerado el más K de los integrantes del gabinete e ingresó a la lista por su histórico alineamiento con el Ejecutivo nacional, no por gestión del sciolismo, que hasta último momento intentó negociar algún lugar para el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, aunque sin éxito. Pasadas 48 horas del shock inicial, cerca de Scioli creen que después de los comicios legislativos el sol volverá a salir “para Daniel”, a quien no dan por perdido en la carrera hacia el 2015.
”Ese señor coloradito”, como lo llamó la presidente Cristina Kirchner esta semana, ha sido el que más que nadie sufrió el salto de Massa, que compromete seriamente su performance. De Narváez llevará consigo a lo que queda del Peronismo Federal, a lo que suma al líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, en un muy simbólico 35º lugar. Moyano salió a despotricar contra Scioli y Massa en un gesto de despecho hacia la política que demuestra que sus aspiraciones y sus expectativas eran muy superiores a lo que la realidad le podía entregar. De Narváez, se supo por Solá, trató de entrar a las listas de Massa pero fue rechazado por el tigrense, lo que lo instala en un tremendo lugar de humillación, casi en el destierro político.
De hecho, la provincia de Buenos Aires como distrito electoral, más allá de lo que ocurra en las PASO del 11 de agosto, en las que pocos competirán, deparará un escenario muy parejo en el que Massa puede “comerle” adhesiones a De Narváez, pero en el que el kirchnerismo bonaerense tratará de conservar un tercio del total de los votos de la mano de la propia tropa, compuesta por los intendentes adictos y las organizaciones sociales nucleadas en Unidos y Organizados.
Si el oficialismo y el massismo se reparten dos de cada tres votos en octubre próximo, el voto restante quedará para las opciones no peronistas representadas por la FAP y la UCR, que esperan terciar en la disputa “intraperonista” y sacar ventaja de ese enfrentamiento.    
* Director de gacetamercantil.com
http://www.mdzol.com/opinion/473422-massa-y-la-nueva-vieja-politica/

martes, 25 de junio de 2013

El bloque no peronista bonaerense

Primer tema de campaña: dónde colocar a Massa

Por: Rubén Rabanal 

La campaña electoral de la provincia de Buenos Aires, con extensión quizá también a limítrofes, arrancó con una ventaja inesperada para Sergio Massa: todos los candidatos hablaron de él en el primer día de presentación en sociedad de las listas.
Y el tema de arranque para todos fue el mismo: ¿dónde se debe ubicar a Massa? ¿Una variante del cristinismo tardío permitida por el propio Gobierno o la oposición a la lista kirchnerista en la provincia de Buenos Aires?
Por esos caminos pasaron ayer todas las interpretaciones que se dieron desde el acuerdo FAP-UCR hasta cada uno de los peronismos que presentó lista en la provincia.
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=694489


Stolbizer y Alfonsín apuestan a polarizar la campaña con un fuerte discurso antiperonista

Buscan diferenciarse de Massa y De Narváez; dirán que Buenos Aires debe cambiar de color
AntiperonistasLa foto que no se dio en 2011 finalmente se cristalizó ayer. Con vistas a las elecciones de octubre próximo, los candidatos a diputado nacional Margarita Stolbizer (GEN) y Ricardo Alfonsín (UCR) se presentaron en sociedad como la única alternativa no peronista en Buenos Aires. Ése será su eje central de campaña, destinado a evitar que la contienda se polarice entre el kirchnerismo y el flamante candidato Sergio Massa, lo que dejaría desdibujado al espacio de centroizquierda .

El desafío será mayúsculo y ambos candidatos, enrolados en el flamante Frente Progresista Cívico y Social bonaerense, lo saben. Por ello, destinaron ayer sus críticas al intendente de Tigre. Apuntaron directo a su carácter, que consideraron híbrido, ya que no se define ni opositor ni oficialista. "Es un candidato funcional al kirchnerismo", coincidieron Alfonsín y Stolbizer.

http://www.lanacion.com.ar/1595201-stolbizer-y-alfonsin-apuestan-a-polarizar-la-campana-con-un-fuerte-discurso-antiperonista

Massa transversal y enemigo

Massa, herencia maldita de Néstor y contra épica

Como una herencia maldita, la matriz del massismo fue alimentada por el propio Kirchner cuando, en su obsesión por volver a la presidencia, los cobijó como grupo crítico para potenciar un armado que lo regrese a la Casa Rosada. Sin contraorden de Kirchner, el grupo siguió nutriéndose de la savia oficial hasta hace semanas.
Néstor no sólo es padrino -no exclusivo, claro- del enemigo Massa, sino también artífice de un elemento que podría contribuir a la derrota cristinista: las PASO, pergeñadas para evitar fugas en el peronismo sinuoso post-125, amenazan con ordenar el voto anti-K contra la boleta que encabeza Martín Insaurralde y en favor de Massa que, al menos por ahora, asoma en las encuestas de intención de voto como el mejor rival del Gobierno.
Tal vez haya algo -o mucho- de cierto en las palabras de Ibañez,  pero como se las arreglará el tigrense para lograr el cometido?
Mario Riorda en http://www.lanacion.com.ar/1595207-cuando-las-estrategias-electorales-si-importan anota su palpito de cuales serán las estrategias en el terreno bonaerense del massismo y el cristinismo

Cuando las estrategias electorales sí importan

Cuando no hay competitividad electoral (escenarios donde la oposición no tiene chances de ganar), las campañas pierden peso relativo e inciden poco en el marco de tendencias irreversibles. Pero cuando hay competitividad, las estrategias electorales son decisivas. Analizando el escenario de la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa irrumpe con varios elementos destacables, entre ellos la competitividad electoral.
Massa es un candidato transversal, lo que significa que su tracción electoral no viene de un único estrato. En estudios previos, la diferencia del voto potencial de Massa como candidato opositor aliado a opositores, respecto de una candidatura como cabeza de lista del oficialismo, era de aproximadamente 25 puntos a favor de la hipótesis oficialista.
En cambio, la opción de Massa con partido propio (la finalmente elegida) se ubica en un valor intermedio entre aquellos escenarios. Estos números señalan algo importante: que su transversalidad es asimétrica, compuesta de un apoyo más significativo en el costado del voto oficialista que del voto opositor.

DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS O WIKILEAKS NEW GENERATION

El siguiente es un Informe que circuló en forma secreta hacia el interior del massismo  poco menos de un año
(DESCLASIFICADO)


Informe de Situación: Provincia de Buenos Aires. 10-7-12

Cristina, Scioli y la carrera de desgaste
La mutación  de la conducción justicialista en los territorios municipales, a partir de la elección de 2005 (que materializa  por una parte el traspaso de los mecanismos de organización territorial asociados -con las intermediaciones del caso- al PJ al sistema de poder nacional kirchnerista, y que por otro lado construye nuevas características en el liderazgo municipal, un nuevo perfil de “intendente blanco” que retiene por debajo los esquemas de representación y mediación de un peronismo que desde mediados de los ´80 y durante los ´90 transfirió su acción política desde lo sindical a lo estatal-partidario) y que se consolida con la elección ejecutiva de 2007, ha originado dos estilos de conducción político-estatal dentro de lo que todavía genéricamente se puede llamar peronismo kirchnerista (FPV-PJ) que conviene analizar cuando se gobierna con un achicamiento distributivo que no tiene antecedentes en los diez años de conducción kirchnerista. Interesa  decir que la interna peronista de aquí al 2015 parece definirse a partir de la inteligencia que muestren los diversos liderazgos peronistas que puedan emerger (tanto la presidenta, los gobernadores como los intendentes) a la hora de administrar y endosar(se) el costo político de la restricción presupuestaria: de cómo traduzcan sus fallas fiscales en acción política dependerá tanto la capacidad de reducir daños (gestión) como de solidificar electorabilidad tanto hacia el 2013 como hacia 2015 (puja política). Eso es lo que signa por ahora la guerra cada vez menos fría entre Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli, atada a la vuelta de “lo económico” por sobre “lo político” que obliga al peronismo a reajustar lentamente tanto el discurso como las prioridades en las decisiones políticas, en lo que es ya un imprudente adelantamiento de los tiempos políticos de la disputa de poder que debería ser leído con mucha atención y poca injerencia práctica por las figuras provinciales del justicialismo que mejor conjugan electorabilidad y territorialidad; pese a lo que se diga, lo inmediato que se verifica es un desgaste conjunto de CFK y DOS ante un problema concreto de impacto social directo: la disminución de caja fiscal en ambos niveles, más allá de los problemas estructurales de la PBA, y de la regresividad tributaria de Nación; coyunturalmente ambos temas no son solucionables, ni sirven de excusa al humor social que está detrás de la caída parcial del consumo y del poder adquisitivo. Es importante que desde lo político (y detrás del discurso colaborativo entre nación, provincia y municipios que es necesario mantener para que el conflicto no se dispare hacia otras figuras que no sean CFK y DOS) el ring sea ocupado por quienes ya estén en esa carrera de desgaste y nadie más, aún cuando la intención de ambos sea incorporar más figuras para ampliar la distribución del costo político. A esos efectos y no a los de una posibilidad electoral (como erradamente analizan la oposición y algunos sectores del cristinismo) es que se necesita a Moyano dentro del juego de desgaste, además de ser el sindicalista que mejor representa un sentido común latente en esos dos millones de argentinos que en este momento el gobierno nacional elige calificar como “aristocracia obrera” para meter un torniquete parcial al problema  distributivo, pero que puede crear una situación de subrepresentación que deberá ser resuelta y recobrada por cualquier instancia peronista que se perfile en 2013 para gobernar en 2015. En este sentido, la electorabilidad de Scioli se enfrenta a una prueba de fuego que determinará también las jugadas posteriores del peronismo que busque chances en 2013 y 2015: en este momento no importa tanto si Scioli rompe o no (algo que parece interesarle más a sectores políticos que no tienen responsabilidades de gobierno, ni van a incidir en la sucesión peronista) como la evolución de las gestiones nacional y provincial, por cómo CFK y DOS reaccionen políticamente ante los desajustes macroeconómicos, y por cuánto costo social esto produzca. La decisión de Scioli de liquidar parte considerable de los BOGAR 2018 (si lo autoriza el BCRA) para financiar operativamente al Estado provincial habla, al menos, de una situación fiscal muy compleja en el corto y mediano plazo para la provincia, que tampoco puede dejar de impactar en las cuentas nacionales. La política del gobierno nacional es clara: endosar a todos los niveles y progresivamente el costo político de la brecha fiscal y de la merma de dólar macroeconómico, y hacerlo sin dejar de mirar las encuestas, ya sea a la hora de sembrar nuevos enemigos internos para subirlos al ring, como también para apostar a una “tregua” si la realidad de los números así lo ameritan. Conclusión: el 2012 todavía es una carrera de desgaste en la que conviene que sólo estén Cristina, Scioli y Moyano. Pero podría transformarse en una carrera de posicionamiento si el gobierno nacional decide adelantar las elecciones de 2013.
Intendentes del GBA: dos estilos de gobierno
Se trata de ver aquí un análisis más relacionado con la respuesta política operativa que vienen dando los gobiernos municipales ante el ajuste de las cuentas fiscales, y contiguamente, a las políticas de seguridad, educación, salud e infraestructura.
La reconfiguración peronista que se consolida a partir de 2007 en los municipios como consecuencia del modelo de expansión económica y relleno de capacidad instalada ociosa que se inicia en 2002-2003 expresó un cambio generalizado del perfil de liderazgo peronista en los municipios: de la figura del “barón del conurbano” se pasa al “intendente blanco” con alta electorabilidad y ampliación diversificada de las funciones del gobierno municipal, que acrece su potencialidad política combinando carisma con eficacia política para administrar los crecientes servicios demandados socialmente, además de los conflictos. La mayor afluencia de recursos transferidos y la maximización de recursos propios (todo ello emanado del crecimiento económico y de la reactivación del consumo que arranca después de la salida de la convertibilidad) transformó a los municipios en Estados con una capacidad fáctica de intervención en la vida cotidiana de la gente más ampliada, que no se limita ya a servicios básicos de alumbrado, barrido y limpieza. La realización de obra pública, la seguridad, la asistencia social, la protección  sanitaria y los servicios educativos pasaron a ser demandas que se incorporaron a la agenda municipal permanente; a la conciencia popular de saber que existían más recursos en los estados municipales, se sumó la lectura política de los nuevos intendentes: no solo había que asumir el liderazgo político para desactivar la conflictividad social (como entendieron los “barones” en los ´90) sino que también se debía avanzar en la capacidad de gestión de gobierno (mejorando servicios preexistentes pero básicamente incorporando la prestación de nuevos servicios, aun cuando éstos no fueran a priori “atribución legal” de los intendentes, pero sí una “atribución política” nacida obligatoriamente del contacto diario con la población y sus problemas) al ritmo de los nuevos problemas y demandas que surgían de una sociedad heterogénea y compleja que ya no vivía una situación de crisis terminal, pero que tampoco había resuelto los conflictos originados en la pobreza y en el déficit de servicios.
Desde el punto de vista político, esta mutación del peronismo municipal empezó en las elecciones de 2005 con el pase del “aparato” del duhaldismo al kirchnerismo, pero todavía sin expresión en los ejecutivos locales; en 2007 sí aparece la figura del “intendente blanco” para contraponerse a la de “barón del conurbano”: ante la comprensión del conjunto de intendentes peronistas de una nueva coyuntura, la diferencia entre ambos perfiles es principalmente de estilos. Los nuevos intendentes efepeveístas que llegan en el 2007 expresan una renovación peronista ligada a una potencialidad electoral muy expansiva comparable a la que necesitan un gobernador o un presidente para liderar un proyecto de poder en el peronismo.
La coexistencia entre viejos y jóvenes intendentes es pacifica y normal en la estructura FPV-PJ. Pero lo que se ve en estos primeros meses de gestión municipal con menor margen fiscal, es una incipiente diferencia de estilos entre los propios intendentes de la camada 2007 que guarda relación con la disputa que el cristinismo intenta plantear en la provincia de Buenos Aires. La diferencia está en la interpretación política que hacen del proceso kirchnerista en esta etapa, y en cómo eso impacta en la conformación de la toma de decisiones a nivel local; en un punto existe un cruce entre lo gestivo y lo político que es difícil de disociar, por lo tanto la implicancia de estas diferencias de cara a la interna peronista de la PBA en 2013 y 2015 es relevante, pero inclusive antes de esa disputa de poder, representa un problema durante 2012, si es que se quiere evitar que la carrera de desgaste entre CFK y DOS y sus derivaciones provinciales impacten negativamente en los municipios y en la vida socioeconómica del electorado.
La subdivisión efepeveísta: progresistas y pragmáticos
La diferencia, planteada así, no es del todo exacta. La cuestión pasa más por la calidad de las gestiones frente a un panorama de sintonía fina que hasta ahora los intendentes no se vieron obligados a transitar, y en la lectura que hacen estos intendentes de lo que representó y representa el kirchnerismo nacional frente a esta nueva etapa que consolida a CFK en la presidencia sin la presencia de NK: Cristina administra un poder que en esencia no fue construido por ella, sino por Néstor Kirchner.
Todos estos intendentes refrendaron en 2011, y aunque sea una tibia diferencia, aquellos que sobrecargaron su afinidad discursiva con el cristinismo y lo transplantaron sin más a la elección local (en vez de construir un discurso propio y autónomo –dentro de innegables marcos de coincidencia con el gobierno nacional- para los vecinos, y así sacar partido de la “municipalización” de la elección como parte de la estrategia de electorabilidad inherente a la pretensión de liderazgo justicialista) obtuvieron números inferiores a los llamados “intendentes premium”. Mientras estos estuvieron en rangos superiores al 60% de los votos (Massa, Giustozzi, Gray, Insaurralde), los primeros estuvieron claramente por debajo de ese porcentaje que en los hechos obró como línea de corte para definir la verdadera capacidad de gestión en un contexto electoral sin adversarios, totalmente monopolizado por el FPV-PJ. Los casos de Lanús y Quilmes, con porcentajes en torno al 40%, son clara expresión del modo en que se plebiscitó la gestión en los distintos municipios ante un escenario inmejorable para el peronismo municipal. La subdivisión en base a la performance de 2011 es un poco arbitraria, pero marca una tendencia que puede acentuarse con la inserción del cristinismo en la política legislativa y ejecutiva del gobierno provincial, pero que también puede variar de acuerdo a los números de la carrera de desgaste. Como sea, el problema radica en la comprensión que los intendentes (tanto los transversalistas como los partidistas) hagan de esta coyuntura que obliga a no resentir la gestión aun cuando se cuenten con menos recursos. La figura del “buen administrador” por encima de cualquier otra pertenencia pesará  y dará inmunidad a la hora de la distribución de costos políticos; pero el rumbo impreciso del cristinismo en el plano político también habilita la posibilidad de que los intendentes progreperonistas “leales” se sumen a la puja política para endosar al gobierno provincial o a abstractos “enemigos” del gobierno nacional lo que en realidad son errores o grandes déficits de gestión local, como surge de los dichos recientes del intendente de Lanús o del manejo errático que tuvieron Marisa Fassi y Gustavo Arrieta del reclamo de inseguridad sucedido la semana pasada en Cañuelas.
Lo que se observa es que mientras los intendentes pragmáticos se concentran en sostener la estabilidad administrativa y la ecuación financiera de las cuentas municipales sin subirse antes de tiempo a la carrera de desgaste entre CFK y DOS, los progreperonistas se sienten más obligados a declarar lealtades o a explicar los problemas de gestión o la presencia de conflictividad social a partir de provocaciones políticas (que sin duda pueden existir, pero que son totalmente inconducentes para quien ejerce la política y resuelve conflictos desde un lugar de responsabilidad estatal), o a intensificar las internas locales (el caso de Avellaneda donde el intendente Ferraresi arrancó una campaña de afiliación pegando su imagen a la de CFK) en un momento político en el que los intendentes deberán concentrarse en mantener bien alta la vara de la gobernabilidad con menos dinero transferido. Conclusión II: un adelantamiento de la puja política en los territorios municipales alentada por una “lectura nacional” de la incipiente interna peronista que puedan hacer algunos intendentes más afines al cristinismo, podría impactar no sólo en las gestiones locales, sino contribuir a un aumento de la conflictividad social que al ser erráticamente canalizada institucionalmente, profundice la negatividad del humor social, afectando así al conjunto del peronismo gobernante en los niveles nacional, provincial y municipal.
El autor de este informe es un viejo conocido de este blog cuya identidad queda en reserva