jueves, 29 de septiembre de 2016

El posteo de hoy lo hace Adrian Rois

Mentir en política
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Después de la gran conferencia de los comunicadores del Gobierno, donde pensé que habían deliberado acerca de sus errores, el presidente Mauricio Macri vuelve a salir en fotos de campaña, ahora tocando timbres, incorpora a su hija Antonia. Todo junto a una escenografía armada al mejor estilo Hollywood, con María Eugenia Vidal con un poncho, inédito, que jamás en su vida se había puesto.
Lo cierto es que el Presidente no debería estar haciendo comunicación de campaña; mucho menos debería haber estado en esa construcción cinematográfica que lo mostró, falsamente, paseando en un colectivo de la línea 520, en Pilar.
Ese acto, fraudulento, defrauda al pueblo que eligió un presidente que dijo que iba a decir la verdad. El presidente sostuvo que no iba a mentir y cometió un acto de demagogia que no condice con que el país esté caminando por los carriles normales. Macri desvirtúa cómo se conduce sanamente un país.
Y no tiene justificación, por más que tenga mil asesores, el Presidente no podía aceptar ese montaje.
Lo peor es que la discusión que plantea Marcos Peña es errónea. Ellos ni siquiera debían llevar al Presidente a recorrer un barrio en colectivo, ni hacer un timbreo, porque eso es construir comunicación de campaña y la campaña ya terminó. El Presidente tiene que gobernar.
Lo que deberían hacer es realizar políticas públicas reales, efectivas, que transformen la realidad, que solucionen los problemas, para lo que el Presidente fue elegido, y comunicarlas. Esa es la comunicación gubernamental que tiene que realizar el Presidente. Distinta a la comunicación de campaña.
Sorprendente es que de los mil asesores que fueron a la conferencia de comunicación, para unificar criterios de la comunicación del Gobierno, nadie le explique al Presidente la diferencia entre comunicación de campaña y comunicación de gobierno.
La pregunta que debemos hacernos es por qué el Presidente está mintiendo. Si es real que no puede viajar en colectivo por una cuestión de seguridad… Si todos sabemos esto, ¿necesitaba simular un viaje en colectivo que jamás hizo? Mentir en política es lo menos ético que existe.
Descubierto el hecho, queda en evidencia que Macri se siente en riesgo cuando tiene que enfrentar a la gente, y esto es muy mal síntoma para quien pretende representar a la gente.
Macri, desde que fue electo hasta hoy, bajó su imagen positiva de 60 a 45 puntos. Y eso, ¿qué significa? Que el Presidente no está haciendo lo que prometió.
Todos sabemos que es injusta la mentira. Está mal mentir en campaña y mentir cuando se gobierna. Cuando se gobierna hay que comunicar hechos, porque la gente no maneja expectativas, sino que quiere realidades.
@adrianrois